La muerte no
mira sexo ni edad, mucho menos estrato social, ha quebrantado propósitos, ha frustrado grandes
sueños de niños y jóvenes, viudas, viudos sin número, ha borrado aspiraciones y
carreras por montones, ha hecho brotar lágrimas de los débiles y también de los
valientes.
El día de la muerte es sorpresivo e inevitable
No hay hombre
que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad
sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad
librará al que la posee. Eclesiastes 8:8
Estos, son
algunos dichos que escucho de la gente, cuando alguien fallece:
“El que muere, muerto esta”
“Ahí acabo todo”
“Paso a mejor
vida”
“Es un angelito
que está en el cielo”
“Está mejor allá
que acá”
“Que en paz descanse”
"¡Como era de buena pesona!"
“El muerto al
hoyo y el vivo al baile”
“Dios lo
necesitaba, allá está mejor”
“No hay muerto
malo”
EtcEn los momentos de alegría y satisfacción de todos los que caminamos por las sendas de la vida y disfrutamos del abrazo y sonrisa de nuestros seres queridos y otros que se gozan y aprenden a compartir la misma lucha de supervivencia en un mundo de delitos y en pecados, es indispensable preguntarnos: ¿estoy preparado para la muerte?
El Dios del universo
se ha manifestado al mundo en carne con el propósito de redimir a la humanidad
de la condenación eterna a lo que todos estábamos expuestos sin excepción alguna
por ser la descendencia y continuación de
Adán el padre de la raza caída.
Que todos los
hombres nacemos con el pecado
-He aquí, en maldad he sido formado, Y
en pecado me concibió mi madre. Salmo 51: 5
-Por cuanto
todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, Romanos 3:23
-Pero Dios, que
es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando
nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por
gracia sois salvos), Efesios 2:4
Es tu decisión, cambiar tu destino eterno
Inevitable es que
algún día estemos ante el trono de Dios donde seremos juzgados por
nuestros actos sean buenos o malos, y recibiremos el fruto de ello, ya sea para
condenación o para salvación eterna.
Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. 2 Corintios 5:10
Si no te sientes preparado, aún estás a
tiempo de hacerlo
...al que ordenare su camino, Le mostraré la salvación de Dios. Salmo 50:23
Mi más grande esperanza...
- Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Filipenses 1:21
-Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren
en el Señor.” Sí —dice el Espíritu— para que descansen de sus trabajos, porque
sus obras van con ellos.
-Estimada es a los ojos de Jehová La muerte de sus santos. Salmos
116:15-17
♪"Hoy yo te veo por la fe
Siento tu Espíritu muy dentro de mi ser
Pero mi más grande esperanza es saber
Que con mis ojos te veré"♪
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