Nunca olvidare el día en que me case con mi amor, nunca olvidare el momento en que me estaba esperando en el altar nervioso con su mirada de ternura, cuando caminaba lentamente hacia él y nuestros ojos se encontraron... en un instante me sentí ahogada por la emoción, superado por la alegría de estar unidos para toda la vida.
Fue un momento sagrado, intenso e inolvidable. Era un instante fuerte.
Pero, no pasó mucho tiempo para que ese tipo de adoración fuera reemplazada por las discusiones inmaduras propias de recién casados. Es difícil al principio la convivencia mientras nos conocemos el uno al otro, los gustos y la forma de ser. Pues eramos 2 seres desconocidos que nos uníamos para formar un solo cuerpo, nacidos en distintas familias, distinta cultura etc.
Como les decía, no habíamos estado casados por mucho tiempo cuando el drama del día de la boda se convirtió en una vida normal con todas sus tensiones y rutinas laborales, ambos estudiábamos, hubo momentos incómodos las presiones de pagar el arriendo los servicios, el mercado, acomodarnos a una nueva vida etc. Pronto aprendí que el matrimonio era más difícil de lo que parecía.
A pesar de todo eso disfrutábamos, nuestro matrimonio ha sido muy bueno. Pronto nos fuimos acomodando y gracias a Dios ninguno de nosotros ha tenido la tentación de apartarse o alejarse el uno de otro, nunca hemos dejado de estar enamorados y disfrutamos pasar tiempo juntos.
No hay nadie con quien prefiera pasar el tiempo y nadie con quien comparta tantos momentos como con mi amor.
Mi gran desafío desde entonces hasta ahora ha sido atesorar mi matrimonio.
y alguien decia: "si vas a correr para ganar, debes atesorar tu matrimonio"
el tiempo va pasando y uno se da cuenta que la vida en pareja es mucho menos romántica he idílica de lo que imaginamos al principio cuando nos aventuramos a decir el "sí acepto".
Poco a poco la rutina y la falta de planes juntos, va deteriorando la relación, van saliendo a brote pequeñas grietas de que algo anda mal.
Es el momento de actuar y retomar ese amor que nos sedujo al principio y sacar adelante esa promesa que hicimos "hasta que la muerte nos separe"
Aferrarnos a la palabra de Dios nuestro manual donde encontramos principios bíblicos para tener un matrimonio en bendición.
La vida de pareja es una larga y difícil muerte de uno mismo, dándose todo al otro. Cuanto más se sacrifica uno por el otro, más muere a sí mismo y más vive Dios en él. En la vida de pareja hay que poner el Amor por encima de todas las cosas, y sobre todo por encima de uno mismo, hacer feliz al otro; es hacerme feliz a mi misma.
Pero, no pasó mucho tiempo para que ese tipo de adoración fuera reemplazada por las discusiones inmaduras propias de recién casados. Es difícil al principio la convivencia mientras nos conocemos el uno al otro, los gustos y la forma de ser. Pues eramos 2 seres desconocidos que nos uníamos para formar un solo cuerpo, nacidos en distintas familias, distinta cultura etc.
Como les decía, no habíamos estado casados por mucho tiempo cuando el drama del día de la boda se convirtió en una vida normal con todas sus tensiones y rutinas laborales, ambos estudiábamos, hubo momentos incómodos las presiones de pagar el arriendo los servicios, el mercado, acomodarnos a una nueva vida etc. Pronto aprendí que el matrimonio era más difícil de lo que parecía.
A pesar de todo eso disfrutábamos, nuestro matrimonio ha sido muy bueno. Pronto nos fuimos acomodando y gracias a Dios ninguno de nosotros ha tenido la tentación de apartarse o alejarse el uno de otro, nunca hemos dejado de estar enamorados y disfrutamos pasar tiempo juntos.
No hay nadie con quien prefiera pasar el tiempo y nadie con quien comparta tantos momentos como con mi amor.
Mi gran desafío desde entonces hasta ahora ha sido atesorar mi matrimonio.
y alguien decia: "si vas a correr para ganar, debes atesorar tu matrimonio"
el tiempo va pasando y uno se da cuenta que la vida en pareja es mucho menos romántica he idílica de lo que imaginamos al principio cuando nos aventuramos a decir el "sí acepto".
Poco a poco la rutina y la falta de planes juntos, va deteriorando la relación, van saliendo a brote pequeñas grietas de que algo anda mal.
Es el momento de actuar y retomar ese amor que nos sedujo al principio y sacar adelante esa promesa que hicimos "hasta que la muerte nos separe"
Aferrarnos a la palabra de Dios nuestro manual donde encontramos principios bíblicos para tener un matrimonio en bendición.
LA DETERMINACIÓN DE AMAR
La vida de pareja es una larga y difícil muerte de uno mismo, dándose todo al otro. Cuanto más se sacrifica uno por el otro, más muere a sí mismo y más vive Dios en él. En la vida de pareja hay que poner el Amor por encima de todas las cosas, y sobre todo por encima de uno mismo, hacer feliz al otro; es hacerme feliz a mi misma.
DISFRUTA DE SU COMPAÑÍA
El uno al otro es un lindo cofre donde Dios puso tesoros extraordinarios que cada uno tiene la capacidad de descubrir en el otro, pero sólo logran descubrir y disfrutar de esos tesoros maravillosos, los que han decidido conocerse a profundidad y convertirse en parejas sabias, tiernas y amorosas.
Tu mi apoyo mi compañía, nos tenemos el uno al otro
-No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Gen 2:18
-Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !!ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto. Eclesiastes 4:9-12
NO TE OLVIDES DEL COMPROMISO
Siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. Malaquias 2:14
La cual abandona al compañero de su juventud, Y se olvida del pacto de su Dios. Proverbios 2:17
Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Efesios 5:18 Le da ella bien y no mal Todos los días de su vida. Prov 31:12-27
EL PLACER
Hay que entender que para los hombres, la relación sexual es más una experiencia física con algo de énfasis emocional; mientras que para las mujeres es una profunda experiencia emocional con involucramiento físico.
Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol. Eclesiastes 9:9
-Los dos serán una sola carne. 1 Cor 6: 16
-Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Proverbios 5:18-19
-Y en su amor recréate siempre. Prov 5:18-19
-Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. Heb 13:4
PONERSE DE ACUERDO
-¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Amos 3:3
-No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. 1 Cor 7:5
TIEMPO Y DEDICACIÓN
El participar juntos de tiempos de descanso y diversión les ayudará a relajarse y evitar parte de la dura presión de las obligaciones.
haz planes juntos y retomen las actividades que los unen, saquen tiempo para disfrutar en pareja y diviértanse que para eso Dios nos unió.
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Eclesiastes 3
Por último puedo decir que en el amor se disfrutan las similitudes y se aceptan las diferencias
Por último puedo decir que en el amor se disfrutan las similitudes y se aceptan las diferencias
'Amor no es mirarse a sí mismos sino mirar juntos en la misma dirección'. Antoine de SaintExupéry.
'En el matrimonio la independencia del esposo y la esposa serán iguales, su dependencia será mutua y sus obligaciones recíprocas'. Lucrecia Mutt.
Bendiciones!
Su amiga en cristo
